Antes de nadar y el mar.

Antes de la respiración consciente y la meditación.

Antes de conectarme con el aquí y ahora.

Antes de todo eso... Estaba el tejido.

Tejiendo con amigas.

Con mate.

En la plaza.

En mi casa.

Tenés una aguja?

Con mi mamá.

Con la tía abuela.

Tejer me ayudó tanto.

A ser paciente.

A volver.

A desarmar para volver a armar.

A diseñar, proyectar.

A jugar.

Antes de todo, estuvo el tejido. Y por suerte, sigue estando.

Edda.

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